LAS COBIJADAS DE VEJER
- tamuke
- 30 may 2016
- 2 Min. de lectura
Vejer de la Frontera es un municipio español, localizado en la provincia de Cadiz (Andalucía), en este podemos encontrar una larga historia que nos lleva a conocer a las “Encobijadas de Vejer” y no es menos su apariencia mística la que no nos puede dejar indiferentes.
Las encobijadas tienen lugar desde el año 1400, y se extiende a lo largo se siglos con idas y venidas, perdurando hasta nuestros días como un atuendo característico y de especial interés para turistas que van a visitar el pueblo de Vejer de la Frontera. Y es que estas, y aunque semejantes al atuendo que trasciende de la cultura musulmana, son los Castellanos los que arraigaron en este pueblo dicha costumbre.
Se trata de una salla y un manto, el cual cubría todo el rostro de la mujer, dejando al aire solo un ojo, esta vestimenta era utilizada por todas las mujeres del pueblo, que, dependiendo del poder adquisitivo era de un material u otro, en el caso de las mujeres de clase alta el terciopelo, y en el caso de las mujeres de clase baja el tejido era derivado de la lana que el rebaño ofrecía.

Las cobijadas has sufrido idas y venidas, ya que la vestimenta, es en 1936 prohibida, España vive momentos de inestabilidad política a los que se les sumaba la incertidumbre y el miedo de la población, y no es para menos el cobijo que estas mujeres llevaban, caracterestico por el anonimato, y al cual se le atribuía la posibilidad de ocultar rostros y mentiras que debían salir a la luz. Unido al miedo social que esta vestimenta potenciaba sobre el pueblo, se une la escasez de alimentos y falta de calor que dicha sociedad estaba sufriendo, por ello las sallas y mantos fueron transformados en mantas y otros tipos de ropajes alternativos, para los cuales cuando después del 36 se quiso volver al cobijo típico, ya era demasiado tarde.
En la actualidad, si paseamos por las calles del pueblo, podemos encontrar diferentes estatuas que hacen alusión a dichas “Cobijadas”, esta vestimenta ya no es características de las señoras que lo habitan a diario, pero si es el traje típico que sigue representando en el recuerdo a Vejer de la Frontera.

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